El caso de Paco y Lola es la demostración de que las cosas se pueden hacer mejor que bien uniendo a una serie de viticultores en un proyecto moderno y bien hecho de cooperativa. Más de 400 socios se han reunido en torno a un nombre,Sociedad Cooperativa Vitivinícola Arousana, y han constituido una bodega llamada Paco y Lola que lleva sacando vinos al mercado desde el 2005.
Claro que lo primero que sorprende es la etiqueta. Desde el primer momento supieron que el primer encuentro con el vino se hace a través de la etiqueta. Ves la botella en una estantería y sientes la necesidad de llevártela para probar el vino. Eso hice con la primera que tomé de la bodega. Lo mejor fue que el albariño que hay dentro de la botella obedece a todo lo que se espera de una bodega joven y moderna de la zona del albariño. Un vino auténtico, sin falsas levaduras, el albariño fresco, desnudo, en su forma más auténtica.
De ese albariño siempre he dicho que, si se hace bien, aguanta algunos años en botella, no sabemos cuántos porque ese vino se ha empezado a hacer bien desde hace bien poco, pero unos cuantos. Y Paco y Lola lo han querido demostrar con este Vintage 2010 que es la joya de la corona.
Los viñedos más antiguos de los que disponen, un año con lías finas y cuatro años de crianza en bodega y a embotellar. El resultado es un vino que, ahora mismo, tiene 6 años y está en un momento ideal. Fresco y muy sabroso, goloso, amielado, con fruta blanca en compota, pero lo mejor del vino es la acidez que hace pensar que aún tiene vida. Albariño en su estado puro, una gran uva cuando se hace bien.