Carrasco Guijuelo ha puesto en marcha un año más sus jornadas dedicadas al cerdo ibérico fresco, este año bajo el nombre ‘Carnaza Ibérica Carrasco’. Gracias a ellas, hasta el próximo 15 de marzo se podrá disfrutar en una docena de restaurantes del territorio de recetas especialmente diseñadas para la ocasión.
Es una carne de temporada, jugosa y sabrosa, además de muy saludable
Y, como no podía ser de otra forma, la carne fresca ibérica de bellota será la protagonista de todas esas preparaciones. Esta carne es un producto de temporada que ahora, cuando la montanera (época de bellota que va de octubre a marzo) toca a su fin, vive un momento espectacular.
Aunque muchos no lo sepan, la carne de cerdo ibérico, y en concreto la de bellota, es especialmente jugosa y sabrosa. La infiltración grasa, procedente de la alimentación del animal con bellotas, es rica en ácido oleico, un ácido monoinsaturado que es cardiosaludable y contribuye a reducir el colesterol. Son carnes saludables que, además, se deshacen en el paladar.
Tapilla, presa, lagarto, pluma, carrillera, solomillo, secreto o abanico; cada corte tiene sus particularidades y matices y Carnaza Ibérica Carrasco nos propone descubrir todos ellos.
Los guipuzcoanos
A lo largo y ancho de nuestro territorio, son doce los restaurantes en los que podremos disfrutar de este producto de temporada.
En Donostia, por ejemplo, son seis los establecimientos que se han sumado a esta deliciosa iniciativa de Carrasco Guijuelo. Empezando por la Parte Vieja, se podrá elegir entre las chichas ibéricas y la papada que se cocinarán en Casa Urola, de Pablo Loureiro; el Portaletas, con Iñaki Beltrán a los fogones y su pluma a baja temperatura con pistachos, olivas negras y chimichurri; el Juanito Kojua, con el cocinero Dani Sánchez y la carrillera en su jugo a baja temperatura con crema de mostaza antigua; y el Aralar, donde Bernardino Rodríguez preparará un secreto ibérico macerado en licuado de pimientos rojos con su parmentier.
La iniciativa, puesta en marcha en ocho provincias, durará hasta el 15 de marzo
Además, en pleno Paseo de La Concha encontraremos una receta con Carrasco Guijuelo en el Narru, de Iñigo Peña; mientras que en Duque de Mandas, en Egia, Ismael Iglesias nos propone conocer su Restaurante Rita by Ismael Iglesias y probar las carrilleras ibéricas.
La carne fresca ibérica de bellota de Carrasco Guijuelo se puede encontrar también en otros municipios de Gipuzkoa. Es el caso de Olaberria, donde Ugutz Rubio, en Zezilionea, ha diseñado una receta especial utilizando la carrillera. Lo mismo sucede en Ormaiztegi, en el Kuko, donde Iker Markinez ha preparado una ensalada de escarola con terrina de papada de cerdo Ibérico Carrasco y panceta ibérica. En Zestoa también se podrá probar esta excelente carne. Más concretamente, en el Iraeta de Jon Goikoetxea, quien saca todo el sabor a la papada ibérica Carrasco.
En Oiartzun, un grato estreno: Malkorra abrió sus puertas en junio del año pasado y ahora, con Xabier Urdangarin al frente de los fogones, se suma a estas jornadas cocinando carrillera. En el Bidasoa, quien quiera probar esta inigualable carne podrá elegir entre el irundarra Félix Manso Ibarla, con su lagarto ibérico Carrasco en tempura con salsa agridulce y crujiente de gambas; y el Alameda de la familia Txapartegi, que cuenta con una Estrella Michelín, en Hondarribia. En este restaurante han apostado por el costillar y la papada.
Bizkaia, Madrid, Alicante, Cádiz, Málaga, Zaragoza y Salamanca son los otros territorios en los que también se podrán degustar las recetas con esta carne. En el caso de Bizkaia, se puede elegir entre cuatro locales. Tres de ellos están en Bilbao: el Porrue, de Unai Campo; el Yandiola, con sus cocineros Ricardo Pérez y Borja Etxebarria; y el Lurrina de Txomin Gómez. El póker lo completa el Boroa, de Jabier Gartzia, en Amorebieta-Etxano.
Tradición ibérica
Carrasco es una de las sólo cinco empresas productoras de ibérico que cuentan con su propia piara de cerdos, criados en su propia finca. Esta empresa familiar de Guijuelo, Salamanca, fue fundada en 1895 y está en manos, actualmente, de la cuarta generación de la familia.
Carrasco Guijuelo es distribuido en Gipuzkoa desde hace más de 25 años por Exclusivas Mardu
Los valores de Carrasco, experiencia, compromiso, excelencia, pasión, innovación y modernidad, además de la mejor materia prima y unos procesos altamente controlados, han hecho de la marca una referencia en el mundo del ibérico, presente ya en más de 20 países y con una gama de productos de máxima calidad procedentes de cerdos ibéricos criados en libertad.
A Gipuzkoa llegó hace más de 25 años de la mano de Exclusivas Mardu, la distribuidora más importante de Euskadi, y en este tiempo se ha convertido en la marca fetiche de los cocineros guipuzcoanos. Entre los productos de Carrasco Guijuelo destacan su jamón y embutidos ibéricos de bellota, además de las magníficas carnes derivadas de estos animales.