El momento de dormir se puede convertir, para algunas personas, en una auténtica pesadilla porque no consiguen conciliar el sueño, a no ser que ingieran algún tipo de pastilla para ello. El calor, el estrés o los nervios por alguna situación que nos desagradan pueden ser la causa de este insomnio. Sin embargo, en otras ocasiones, la causa de la falta de sueño suele ser, sencilla y llanamente, debido a los alimentos que consumimos para la cena.
Aseguran los expertos que, en la mayoría de los casos, si se modifica la alimentación por la noche, la persona que padece insomnio conseguirá conciliar el sueño y sin necesidad de tener que ingerir pastillas u otros productos químicos y nada naturales.
10 alimentos para dormir mejor
Por todos es sabido que hay alimentos que son de más fácil o difícil digestión y otros en los que la cantidad depende a la hora de afectarnos a conciliar el sueño. Los 10 siguientes alimentos permiten que todo el mundo pueda dormir mucho mejor, por las facultades nutritivas que contienen:
- Almendras: en especial, aunque todos los frutos secos contienen un mineral alcalino que ayuda a relajar los músculos. A esto hay que añadir que las almendras también aportan proteínas, lo que favorece la estabilización de los niveles de azúcar en la sangre y, por consiguiente, relaja las funciones cerebrales. De lo contrario, cuando una persona padece subidas de azúcar, no se puede relajar.
- Cereales: en especial, la avena y el maíz, que son alimentos ricos en melatonina, la hormona responsable del sueño.
- Cerezas: al igual que la avena y el maíz, es una fruta rica en melatonina.
- Huevos: además de ser un producto que sacia mucho, contiene grandes dosis de proteínas, lo que contribuye a la mejora de sueño.
- Miel: este dulce producto contribuye a que el cerebro fabrique serotonina, la hormona precursora de la melatonina.
- Las patatas: especialmente si están cocidas, ya que neutraliza los ácidos, además de facilitar la transformación del triptófano en serotonina.
- Plátanos: ricos en potasio y magnesio, lo que ayuda a relajar los músculos y a equilibrar la energía de las neuronas, disminuyendo la ansiedad y el insomnio.
- Infusiones: porque tienen efectos sedantes y ansiolíticos.
- Verduras de hojas verdes: porque contienen mucho calcio.
- Yogur: ya que, al igual que el producto antes citado, éste también contiene grandes cantidades de calcio.
- Legumbres: puesto que son ricas en magnesio, lo cual favorece el sueño y reduce el estrés.