La investigación se ha basado en 343 análisis realizados por expertos de todo el mundo sobre las frutas, verduras y cereales tradicionales y ecológicos. El informe destaca que los alimentos ecológicos tienen entre un 19% y un 69% más de antioxidantes beneficiosos para el organismo humano.
Dos raciones de frutas o verduras ecológicas equivalen a cinco de las tradicionales
Esta notable diferencia significa que sería suficiente con tomar dos raciones de frutas o verduras diarias para obtener las mismas ventajas que conseguiríamos si tomáramos cinco piezas del mismo alimento en versión tradicional. Nuestro cuerpo dispondría de minerales, vitaminas, fibras y antioxidantes, además de evitar ingerir productos dañinos.
Este estudio señala que en los productos naturales o tradicionales se concentra una mayor cantidad de fitosanitarios y un metal llamado cadmio, consecuencia de la utilización de pesticidas para conservarlos. Aunque las cantidades son inferiores al mínimo establecido como umbral para ser perjudicial para nuestro organismo, una ingesta prolongada no es recomendable.
Otro de los aspectos sobre los que incide esta investigación es el método de producción. Así, sus resultados rompen el mito de que el modo en que se cultivan los alimentos no afecta a la calidad. Aun si se parte de la idea de que los alimentos industriales y los ecológicos tienen el mismo valor nutricional, aspectos como el sabor, el aroma y la producción sostenible ya son cuestiones a tener en cuenta para decantarse por la compra de alimentos ecológicos.
Más controversia
Las conclusiones de este estudio vienen a aportar un nuevo elemento de controversia en una vieja polémica con visos de mantenerse en el tiempo. Expertos favorables a los alimentos tradicionales ya han señalado que estos resultados no se pueden considerar concluyentes y que en 2012 se desarrolló un estudio similar sobre 223 análisis que defendió que los beneficios de los alimentos ecológicos no se encontraban lo suficientemente probados.
No obstante, ha quedado demostrado que si no deseamos acumular metales peligrosos en nuestro organismo, aunque sus cantidades sean pequeñas, es preferible comprar verduras, frutas y cereales ecológicos, cuya producción no ha utilizado ningún producto artificial para combatir enfermedades y plagas.