El Vermut está de moda. Y no sólo porque gane la Concha de Oro sino porque se empiezan a acercar a él nuevos consumidores que se han dado cuenta de que existe todo un mundo más allá de la marca única. Si hasta hay un vermut society que monta vermutekes algunos mediodías donostiarras.
Quizás sea el vino más antiguo que existe, porque añadir hierbas para dar sabor y gracia a lo que podría ser un alcohol infumable que a veces salía de la fermentación de las uvas es algo que a cualquiera se le podía ocurrir para poder bebérselo. De eso queda constancia, aunque lo cierto es que no fue hasta el siglo XIX, cuando salió la marca, y popularizó el vermut.
El vermut es básicamente un vino macerado con hierbas aromáticas. Aunque hoy en día hay más de una y de dos marcas que directamente echan unos polvitos que mezclan con alcohol y sale la bebida. Ni mejor ni peor, solo digo lo que hay.
Afortunadamente hay artesanos que aún siguen haciendo las cosas como antes. Y afortunadamente hay tolosarras como Josean Arregi a quienes les gusta descubrir lo bueno. Y así es como aparece Nebur. Buscando y rebuscando entre bodegas riojanas se ha aliado con el bodeguero para sacar "aquello tan especial que está en esa barrica que solo abres para los amigos" y ahora todos somos amigos.
Esto es algo muy diferente, hasta tal punto que debería advertir a los que están acostumbrados a la marca única que se acerquen con precaución. La canela sí está, pero hay otras muchas especias y hasta toques de frutos secos, lo más increíbles es ese final ligeramente picante. Hay cosas diferentes y están para que las descubramos. Nebur es una de esas cosas y se puede comprar a través de la página web de Urraki