“A Juve & Camps hace falta hacerle un reconocimiento que aún no se ha hecho como se debe” me dijo hace un par de años un prestigioso cavista. Juve & Camps fue el primer responsable en poner el nombre del cava junto a las palabras calidad y prestigio y lo hizo en un mercado que sólo valoraba el precio en esa bebida que se abría en navidades y en fiestas de guardar
Hoy ya sabemos de lo que es capaz el cava y de lo que se puede disfrutar de los grandes nombres y de las pequeñas bodegas familiares (la importancia de la familia en las bodegas catalanas también es digno de mención). El cava se ha hecho mayor y está presente en las grandes mesas y en los mejores restaurantes porque se lo ha ganado a base de esfuerzo.
¿Y qué decir de la Xarello? Una uva que venía bien porque le daba acidez al vino y que le daba volumen a la recogida. No parecía que le hicieran mucho caso, al fin y al cabo lo que podía darle el carácter necesario al cava podían ser la macabeu y la chardonnay allá donde se le añadía. Pero como con otras uvas autóctonas ha hecho falta una generación de viticultores para demostrar que las uvas que se adaptan a ciertas zonas pueden y deben demostrar su potencial cuando se las cuida con cariño y se recogen en su momento óptimo.
Por eso, para Juve & Camps parece que ha sido fácil sacar este cava reserva Essential, con respeto y como homenaje a la uva que representa lo mejor de la tierra. Procedente de una finca, cuidada y recogida cuando se debe, dándole todo el cariño a la vinificación y reservándolo 15 meses se consigue lo que se busca, los aromas de hierbas mediterráneas, un toque cítrico pero, sobre todo, un tostado elegante y frescura, mucha frescura, porque este cava está muy vivo y preparado para un menú completo. El mejor homenaje para la uva es este cava, para demostrar que cuando se quiere, se puede y en torno a los 12 euros.