Porque es un vino que procede de una tierra en la que se toman en serio los vinos. Porque está hecho por personas que aman la cultura del vino. Porque es el origen de una gran idea es por lo que todos los años nos gusta sumergirnos en una cata de vinos de la Ribera del Duero, una denominación que cada año va ganando adeptos por la particularidad de sus vinos, cuando alguien pide un Ribera del Duero ya sabe que se va a encontrar con un vino de una personalidad única.
En esta ocasión nos tocó en suerte hacer la cata en Akelarre y es una ocasión única. Estas catas se hacen a media tarde y estar en ese comedor tan particular viendo la puesta de sol y las luces que se van encendiendo a lo largo de la costa es uno de los motivos que hacen de esta cata una ocasión especial, ese y el hecho de que el maestro de ceremonias sigue siendo uno de los mejores, con Carlos Muro siempre apetece estar y catar.
Empezamos con buen pie con una de las mejores representaciones de los vinos de la zona. Arzuaga Crianza 2011, en la denominada “milla de oro”, hace unos vinos que son, sobre todo, fáciles de beber. Quizás sea por el toque de cabernet y merlot que llevan, quizás porque sea la zona más antigua, la cosa es que te encuentras con un vino lleno de matices en nariz, fruta madura, tostados, pero lo mejor es la sensación golosa en boca, te encuentras con un vino que apetece.
Vitulia Crianza 2011 es un contraste perfecto. La demostración de la diversidad de la zona. Procedente de una bodega pequeña que cuida al detalle su vino. Este tiene la fruta madura que se busca y las especias muy presentes en nariz, pero la acidez le aporta frescura. mucha personalidad con un final envolvente. Un vino con premios muy merecidos.
Tuve la suerte de encontrarme con 3 Ases hace algún tiempo casi de casualidad. Una bodega que se toma sus presentaciones con mucha seriedad conscientes de que tienen un gran vino entre manos. Es un vino que te deja un buen recuerdo y siempre que te lo encuentras tienes ganas de repetir. Es un vino que representa muy bien la zona, bien estructurado, con cuerpo y redondo.
No esconde su procedencia Traslascuestas Crianza 2010, el cuello de la botella tan particular anuncia que es de la familia Fernández de Piérola. Con la misma filosofía de Pago se han trasladado a Ribera del Duero para hacer un vino que resulta agradable en boca, fácil y muy bien equilibrado, sale la fruta negra y los tostados de la madera bien integrada. Un vino rotundo.
Dehesa de los Canónigos acaba de celebrar 25 años de bodega y vino y este Crianza 2011 es una de sus mejores representaciones. Con algo de cabernet que le da toques muy interesante de especias, lo que destaca es la fruta madura al que enseguida se integra el tostado de la madera, con un pequeño matiz de chocolate. La redondez, la estructura y el final son lo que más destaca del vino.
El paso hacia los reservas lo hicimos con el Valtravieso TF 2010. Toda una declaración siendo tan rotundos con lo de “Tinta Fina”. La variedad tiene que hablar de la frescura, de las frutas negras, las moras, y destaca la mineralidad de la tierra. Todo eso hace que sea un vino de carácter pero con una primera entrada en boca suave. Tiene un final complejo. Este es un vino para comer y con tiempo.
Decir Condado de Haza Reserva 2009, es recordar grandes momentos y cenas con Alejandro Fernández, un personaje único de Ribera del Duero. Después de Pesquera este es su vino en Roa de Duero, pero la filosofía es la misma, como buen viticultor la uva se tiene que expresar. Enseguida te encuentras con fruta madura, casi compota, pero lo que más sorprendió fue el paso por boca sabroso, envolvente y sedoso y lo largo que se comporta al final. Un vino para guardar.
Tarsus Reserva 2010 ya se ha convertido en un clásico. La tranquilidad de que cuando pides este vino estás ante un vino que representa la bodega y la filosofía de calidad del grupo. Desde siempre ha destacado una entrada en boca muy sugerente, tiene volumen sí, pero entra bien, tiene complejidad, fruta y tostados están bien ensamblados y te dejan espacio para seguir bebiendo, lo que hace que sea un vino ideal para una comida larga.
Ribera del Duero es tinta fina, pero no podemos pensar que todos los vinos son parecidos, Lo mejor es que cada vino representa la manera de hacer de un bodeguero y eso es único, Una labor de años. de amor por la tierra y el viñedo y al final con el denominador común: Qué fácil es disfrutarlo.