Los platos de toda la vida pero con la mirada de un cocinero que empieza una nueva aventura
Tiene 26 años y, sin embargo, Paul Arrillaga tiene una larga experiencia sobre sus hombros porque empezó a darse cuenta de que quería ser cocinero desde muy joven.
Su obsesión y su pasión le han llevado a hacer un curriculum serio y con muy buenas bases. Gracias a eso ha abierto un local en el que él toma las decisiones de lo que debe ir en su cocina y de la calidad de sus productos.
Hoy el Bar Zazpi es uno de esos lugares que se han convertido en un lugar para tomar raciones y pintxos de lujo en el centro de la ciudad, sus platos del día están teniendo el éxito que se esperaba porque hay mucho trabajo detrás de cada plato.
En esta entrevista nos cuenta su trayectoria y lo que quiere hacer en el futuro.